Basta de farsantes...

Hay que ser bastante cara dura para prodigar amor, cuando los que te rodean se sienten vapuleados y despreciados por cada uno de los actos que cometes. Hay que ser rastrero para hablar de amor mientras nuestros actos para con los que nos cobijaron demuestran exactamente lo contrario, por qué no le alzás la mano a alguien que se pueda defender?, claro, te la podría devolver y eso ya no entra en tus planes de dominación. Te crees que sos el último eslabón de una cadena alimenticia inexistente, ya que los de tu calaña, son el alimento de los de mi calaña, los desprestigiamos con palabras que ustedes creen entender, pero que en realidad no comprenden, nos dan la enhorabuena por nuestros versos, sin saber que ustedes son carne de ellos, pobres seres marionetas, descerebrados e incompetentes, incapaces de razonar, de sentir algo más que esa falsa supremacía sobre el resto, dan asco, están muertos, son cadáveres parlantes en la feria de la farsa sentimental. Pero no se preocupen, no tengan prisa, ya les tocará el final y ahí estaré yo, con gesto lúgubre, para mear sobre sus tumbas.