Un timbre de teléfono que corta la mañana,
la divide y congela,
permitiendo comprender
a las voces quebradas
que se encuentran a ambos extremos de la mañana
que todo ha concluido, que es cuestión de nada
comenzar a palidecer
y recostarnos en el olvido.
la divide y congela,
permitiendo comprender
a las voces quebradas
que se encuentran a ambos extremos de la mañana
que todo ha concluido, que es cuestión de nada
comenzar a palidecer
y recostarnos en el olvido.