Ali

Ali en agaete.

Adios a mis vacaciones

Es triste la vida del trabajador...

Ensalada del día

"Ensalada de Cous Cous"

cous cous

zanahoria

pimiento rojo

pepino

pasas de uva

gajos de aguacate (palta)

huevo sancochado (duro)

aceite de oliva

sal ahumada

limón

Preparación:

Para un vaso de cous cous hervir 1 1/4 vaso de agua con sal a gusto. Una vez que hierva la vertimos sobre el cous cous y lo dejamos reposar unos 5 minutos y le agregamos un chorrito de aceite de oliva y lo mezclamos separando los granos.

Picamos la zanahoria, el pepino y el pimiento muy pequeño y lo reservamos.

Cortamos el aguacate (palta) en gajos y lo reservamos.

Mezclamos todos los ingredientes que picamos con el cous cous y lo movemos bien.

Agregamos el aliño, colocamos en un bol y decoramos con el aguacate (palta) y el huevo sancochado (duro) como vemos en la fotografía. Servimos frio.

Balcón en Vegueta

Los balcones de Vegueta tienen ese, que se yo, ¿Viste?

Capitulo I - El nacimiento

Cuando nacemos, el menor de nuestros problemas es la desnudes a la que nos vemos sometidos, no la física, eso es evidente, somos vírgenes en todos los aspectos. Tampoco es un problema que un médico te sujete de los tobillos y te imparta soberana torta para arrancarte a modo de llanto, toda esa rabia contenida por la situación en la que nos vemos sumergidos. Un mundo de olores inconscientes nos aborda desde todos los rincones, incapacitados para ver, sentimos un millar de manos sujetándonos, restregándonos, sensaciones heladas en el pecho y la espalda, un vértigo imposible, voces de trueno, movimientos impensados hace unos minutos se ciernen sobre nosotros, bienvenido a la maravillosa aventura de vivir.
Pero no se está perdido, a punto de enloquecer ante tanta incertidumbre, ante la evidente falta de tacto, comenzamos un nuevo viaje en brazos de un ser extraño y a lo lejos una voz nos es familiar, un olor, una sensación, al fin las palabras nos son cotidianas, cambiamos de brazos y la sensación cambia, estamos seguros, nos sentimos protegidos, ya nada malo nos puede pasar.

No eres dios...

No creas que todo gira a tu alrededor. No es cierto. No eres el ombligo del mundo. Ni siquiera de tu mundo. Ese mundo que gobiernas bajo llave y al que no puede acceder nada o nadie que haga peligrar tus más preciados intereses. El egoísmo rige tus acciones, primero tú, después tú y siempre tú, que no osen estropear el jardín de tus sueños, forjado a base de desplazamientos y tu colección interminable de amores descartables. Reciclarse es no morir, tu has muerto ante mi, tantas veces, que al contemplarte hoy, tu cadáver me produce nauseas. No valoras lo que la vida te dio, reniegas hasta el aburrimiento y la pena de los tuyos, los alejas como a perros moribundos y te vanaglorias de tu don, mirar hacia otro lado sin remordimientos. Eres un ser triste, un ser de alma oscura, tu vida es una película en tonos sepia que por temor algunos se sienten obligados a observar y tú, hombre triste, llamas a ese miedo amor. ¿Cómo quieres que te mire a los ojos?, ¿Cómo pretendes reclamar mi atención? si en la inocencia de mis primeros días no te hallaba y ahora que te veo me avergüenzo y siento rencor. Pero pese a todo, quiero darte la gracias por todo lo que me has enseñado en estos años, de ti aprendí todo aquello que jamás seré.-

Belén - Rama 2008 - Agaete

Happy face!

Tranvía de Tenerife

Para cuando en Las Palmas. Después nos quejamos.-

II- No me despiertes

No me despiertes de esta inconsciencia.

Nada me duele cuando soy un extraño

a la deriva en el mar de mi propio cerebro.

Disfruto cada suave gemido de mi cuerpo

cuando se cuestiona:

¿Por qué aún es?

¿Por qué no duele, si todavía late?

No me regreses al mundo.

Dejame navegar por esta dulce inconsciencia,

por la cual vos no darías nada

y yo dejaría la vida.

del libro: "No todas las palabras"

I- Casi sucede

Casi sucede

fué en un día

en un tiempo.

En los siglos venideros

situados en el alma,

en los espejos,

los catálogos,

las veredas.

Casi sucede.

Fue real por un segundo,

desfiando al viento su voz

me regresó a la esperanza,

al azul de los mares,

a la eternidad de las alas,

a todo un tiempo

conjugado en futuro.

Un grito catapultado

la libró de su prisión,

fue tan real,

tan creíble,

que en el espasmo de la sorpresa

las palabras absolutas se dieron a la fuga.

No hubo coordinación de sílabas

y el silencio fue mayor.

¿Por qué el olvido

cuando todo pudo ser?

¿Cuánto tiempo más

seguiremos confundiendo

a los posibles con utopias?

Duró un segundo,

una décima de eternidad.

Pero fue real.

Pero casi sucede.

del libro: "No todas las palabras"

Sangra el sol

Sangra el sol

a la luz del día

la ausencia del milagro.

Necesito saber tus pasos

llegando a mi.

Los mares

conspiran en silencio

y el aire se niega una vez más.

Tu sola mirada,

las palabras que puedas decirme,

tu mano buscándome,

costruirán el puente

por el cual

habré de salvarme.-

del libro: "No todas las palabras"

Vegueta

Camino al más allá...

Rama 2008 Agaete

Bajada de la rama tras la lente de un móvil.

Palabras rotas...

Eres el oprobio de la verdad cada vez que hablas.
Atacas a quien te ayuda y pisoteas a quien te quiere.
Eres la soledad personificada.
La bandera del triste es tu emblema
y la desidia tu bastión.
Tu vida es un paisaje simple
de colores abstractos
que se ocupa solo en molestar
e insultar por lo bajo.
Acuarela sumergida en el mar,
tu pensamiento nunca llega a puerto,
se disipa y se bifurca,
se dice y contradice
pero nunca con claridad.
Eres simple
y por simple predecible
no eres nada en realidad.

De mujeres sucubos y hombres macedonia

Nunca afirmes haber visto de todo, aunque tu almanaque interno haya dado ya varias vueltas, porque puedes incurrir en un grave error.

Con la mirada cansada a esas horas de la vida, creía erroneamente saber de todo lo que acontese y algo más, pero, cuan equivocado estaba. Agasapada en una esquina, vi al sucubo actuar y/o atacar con nocturnidad y alevosía al pobre hombre macedonia. Este, indefenso, solo podía dejarse poseer ya que los influjos de aquel ser demoníaco mermaban su ya mermada voluntad y su boca, poseida por los reflujos pestilentes del súcubo en cuestión no gritaba o acusaba huida alguna, es más, ojos injenuos darían buenas nuevas ante aquel legado de putrefacto "amor" (por favor, leanse comillas). El hombre macedonía creyó tener en su red de viejo bucanero al más apetitoso de los moluscos que osaban esa fría noche irrumpir en los mares de sus deseos y con su espada dispuesta ya a librar una nueva, pero repetida batalla, vió al mismisimo diablo cernirse sobre él y sobre todo aquello que quería y ese hombre, de labia sabia, de modos controlados, de consejo acertado, ejemplo de padre entregado y marido abnegado, oyó con estupor como las fauses del infierno gritban su nombre, violando su morada, desterrando a suyos y ajenos de la maqueta paraiso que con sus finas manos construyera, (pobre hombre macedonia) y fué así como él, sumido en la verguenza del no poder o del no saber como poder, encerrose en su camarote con su hombría por llavero a modo de cascabel.

Como se puede ser tan capullo

Es de ignorantes pretender la aceptación de todas las personas con las que nos relacionamos, ya sean familiares, colegas o compañeros de trabajo. Yo mantengo que la persona que le cae en gracia a unos y otros a alguien le miente y al primero, a si mismo; pero lo que me parece inaudito es que se busque directamente la desaprobación poniéndose en un plan alturista, mirando al resto por ensima del hombro, maltratando psicológimante a las personas que te rodean incluidas las que te quieren. Eso es ser un ignorante, un resentido, un amargado, un farsante, un gilipollas y un capullo destinado a la más absoluta de las soledades, nadie te tolera y quienes lo hacen es porque no les queda más remedio. Como dijo Mario Benedetti en unos de sus poemas en los que describía a un torturador: "'¡Dios te ampare, o mejor, dios te reviente.!"

Cuando la mentira es la verdad...

Qué Ves? Qué ves cuando me ves? Cuando la mentira es la verdad. Decía la canción. De mentirosos estamos rodeados, de falsos profetas que enarbolan las banderas de la amistad, pero son más amigos de lo rastrero y la puñalada trapera. Cobardes de latón que se esconden en palabras superfluas alabando a quienes lo rodean, pero cuando estos pobres crédulos se viran confiados, zas, el rastrero de lengua viperina escupe su veneno como la más traisionera de las cobras, salpicando a discreción pero sin distinción. Luego ésta se arrepiente, pero el daño ya fué causado. Lidiar con estos enjendros humanos no es sencillo, debieran darnos un plus en nustras nóminas.