Deberíamos protegernos de las puñaladas a la inteligencia, sobre todo de aquellas que son lanzadas por entes que según su teoría, son mejores que nosotros, dicho esto último por ellos, nunca por mi; aquí todos somos iguales hasta que me demuestren lo contrario y una vez demostrado, que más me da, yo no soy de esos que necesita ir enarbolando logros o minisculizando al resto, por qué? para qué? De que me vale ser mejor que que los demás y restregárselo por la cara, acaso mis logros personales los alcanzo por el solo echo de poder airearlos con gozosa sorna ante aquellos que por una u otra razón no han podido igualarme, y si no lo consiguieron por falta de oportunidades y no por falta de inteligencia? Y si acaso la vida los puso en situaciones más complejas inhabilitándolos para alcanzar metas más altas? Quién soy yo para jactarme de nada, a cuento de qué voy a ahora y le digo al que le cuesta, que a mi no me cuesta casi nada? Deberíamos hacer una pequeña reflexión y darnos cuenta que la vida no trata a todos por igual y que muchas veces, se quiere, pero no se puede...
PD:¡¡ Es que aveces sin querer se oyen cada cosas!!! Perdón por el mal rollo...
