La incertidumbre
es una daga envenenada
que forma parte de mi ser
desde el principio de tus tiempos.
Late
y gota a gota me seca el alma,
esa parte de mi alma
que había reservado para ti.
Desierta de palabras
se desorienta
y sin un rumbo acertado
vaga por el camino de tu boca
y tus besos
hasta el valle inhóspito de tu silencio
y se queda allí,
junto a tus labios,
esperando su momento.
es una daga envenenada
que forma parte de mi ser
desde el principio de tus tiempos.
Late
y gota a gota me seca el alma,
esa parte de mi alma
que había reservado para ti.
Desierta de palabras
se desorienta
y sin un rumbo acertado
vaga por el camino de tu boca
y tus besos
hasta el valle inhóspito de tu silencio
y se queda allí,
junto a tus labios,
esperando su momento.