10 de marzo de 2009

Como se puede ser tan capullo

Es de ignorantes pretender la aceptación de todas las personas con las que nos relacionamos, ya sean familiares, colegas o compañeros de trabajo. Yo mantengo que la persona que le cae en gracia a unos y otros a alguien le miente y al primero, a si mismo; pero lo que me parece inaudito es que se busque directamente la desaprobación poniéndose en un plan alturista, mirando al resto por ensima del hombro, maltratando psicológimante a las personas que te rodean incluidas las que te quieren. Eso es ser un ignorante, un resentido, un amargado, un farsante, un gilipollas y un capullo destinado a la más absoluta de las soledades, nadie te tolera y quienes lo hacen es porque no les queda más remedio. Como dijo Mario Benedetti en unos de sus poemas en los que describía a un torturador: "'¡Dios te ampare, o mejor, dios te reviente.!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí, gracias.