30 de diciembre de 2011

2012

Me contaron hace mucho mucho tiempo, que si uno tiene en cuenta todo el tiempo trascurrido hasta el día de su nacimiento y todo el tiempo que transcurrirá una vez haya muerto, la vida viene a ser algo así como un grano de arena en medio de todos los desiertos y es verdad. Por eso vale la pena vivir la escueta vida que nos brindan al cien por cien, sin dejarse nada atrás y cuando digo nada quiero decir nada, tanto lo bueno como lo malo, pero lo que nos agrada por encima, muy por encima de todo lo que nos disgusta, ya que estamos aquí para realizarnos como personas y en mis pocos años de existencia no he conocido a nadie que se sintiera realizado, por ejemplo, trabajando en lo que no le gusta, o posponiendo cosas eternamente. Desde que me descubrieron esta verdad, he intentado hacer lo mio y por mio quiero decir lo que me importa y soy feliz, no todo lo feliz que quisiera, pero si muy feliz, por eso mi único propósito para el nuevo año que ya empuja es seguir haciendo de mi, un ser humano pleno, satisfecho y orgulloso de vivir su grano de arena llamado vida a la máxima intensidad.
Felicidades para todos los granos de arena que me acompañan día a día en esta travesía hacia lo desconocido.

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