27 de octubre de 2009

SIN PENA NI GLORIA.

Uno es uno y todo lo que lo rodea. Uno es uno y sus consecuencias. Uno es sin más, uno y el legado que deja. A veces duele pensar que cuando ya no seamos, viviremos solo en los próximos prójimos y que al llegar el final de éstos, si no hicimos algo realmente trascendente, morirá con ellos lo último que quedaba vivo de nuestro paso por la tierra, el recuerdo de lo que fuimos.

Esto, no sé bien porque, solía agobiarme en mi adolescencia, qué hacer para perpetuarme en la memoria colectiva y no solo en la inmediata, la que me rodea. Cómo traspasar las lindes de la familia y los amigos y llegar a los libros, los celuloides. Actor? Novelista? Asesino en serie? Exterminador tipo Hitler? Pacifista como ghandi? todo se me hace grande, no guardo un complejo reprimido que me obligue a matar a las masas, ni almaceno tanta fuerza de voluntad para solo cometer el bien, pero me niego a desaparecer... bendita contradicción humana que nos devana, ser o no ser, desganaba Hamlet ante la bella calavera, de eso se trata en suma y es verdad, solo debería bastar con eso, pero nuestra naturaleza es mucho más macabra. Sabemos qué debemos hacer, pero nos negamos, no alcanza, no puede limitarse a tan solo eso nuestra vida, ¿vivir sin más? No. No y mil veces no. Me niego. Al menos por hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí, gracias.