26 de septiembre de 2011

SED


He muerto tantas veces intentando escapar,
que hoy desisto y me entrego y al fin,
la vida en mi puebla, en una estampida de color,
de olores nuevos, de roces intencionados y rubor,
todos mis vacíos.
Soy una nueva versión de mi,
ante los mismos espejos de ayer,
intentando descubrir las cicatrices del cambio,
las arrugas del tiempo transcurrido y no aprovechado
en un intento desesperado por comprender
que algo nuevo está pasando
conmigo como único protagonista
y al mismo tiempo espectador
silencioso, cauto, sumiso, incapaz…
Soy el mismo sin ser yo
que me reconozco al tocarme
pero no me recuerdo
que huelo mi carne y la sé mía
pero aún así la muerdo intentando saciar
la sed de sangre que me invade por momentos…

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