Reviento
espejos
arrojándoles
cadáveres
desde
el interior
de mi
estúpido cerebro.
Mis
paredes
no
contienen al viento
y en su
huracán
bailo
con los muertos.
Mi
mente exhala
la
putrefacción
del
pensamiento voraz
del
sentimiento incierto
de
querer volar
por la
bravura de tu sexo.
Exudo
excrementos
por la
boca al hablar
de tu
pasión voraz
de tus
conflictos internos.
Mujer
sin alma
¿cuándo
va a acabar
este
circo mortal
que me
condena a actuar
en la
arena con los muertos?
Reviento
cerebros
arrojándole espejos blanquecinos
desde
el interior
de tus pupilas de fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario aquí, gracias.