que me miras insulgente
y me muestras al peor yo,
por qué miras?
qué te induce a martirizarme?
por qué no sesas en tu empeño
de agobiarme con mi propio reflejo!!
Basta ya!! querido espejo,
que tu farsa
al fin he descubierto
por qué te empeñas en avejentarme
si yo no me siento viejo.-
Damián Vallejo - (Todos los derechos reservados)
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